Según la FAO, el etiquetado es la información presentada en los productos alimentarios y resulta uno de los medios más importantes y directos para transmitir información al consumidor sobre los ingredientes, la calidad o el valor nutricional.
Es un elemento fundamental para aquellas personas que sufren una alergia o intolerancia. El listado de ingredientes, así como el hecho de destacar y/o indicar los alérgenos, permitirá a los consumidores saber si es un producto adecuado para ellos.
También es necesario añadir los valores nutricionales: valor energético, grasas, grasas saturadas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal. Son unos datos muy útiles para los consumidores, sobre los cuales podrán tomar decisiones sobre si es un producto que se adapta a su dieta o no.
La información debe ser clara, legible y comprensible. Es una herramienta eficaz para proteger la salud de los consumidores en materia de inocuidad alimentaria y nutrición.