Nuestras vidas han dado un giro de 180 grados debido al COVID19. Hemos pasado a tener una vida más sedentaria y nuestra alimentación también se ha visto afectada.
Pero, ¿hemos adaptado correctamente nuestra alimentación a este nuevo estado?
Pasamos muchas horas en casa y el aburrimiento nos hace acudir a la nevera con más asiduidad. Debemos evitar todos esos productos con azúcares rápidos y optar por un picoteo más saludable.
La dieta mediterránea es hoy, más que nunca, la pauta a seguir. Las frutas y verduras nos aportan las vitaminas, minerales y antioxidantes que nuestros cuerpos necesitan.
Tampoco debemos olvidar hidratarnos y hacer un poco de deporte.