El caldo de pollo ha sido el remedio casero de la abuela para luchar contra la gripe y el resfriado. Pero no se trata de un mito: el pollo contiene cisteína (que también contiene la aspirina) que contribuye a fluidificar la mucosidad. Además, el caldo ayuda a reducir la tos, la pesadez y es digestivo y reconfortante, sobre todo en esos momentos en los que se pierde el apetito. Elaboramos nuestros caldos con ingredientes naturales de la mejor calidad. Puedes elegir entre el caldo de pollo y el caldo de pollo ecológico Botularium.